Cada minuto de juego supone un esfuerzo al que se someten las articulaciones y los músculos de nuestro cuerpo. Si éstos no se recuperan bien, nuestro rendimiento disminuye, manifestándose en dolores continuos y en el peor de los casos, una lesión.
Para evitar estos dolores una novedosa manera de tratarlo es la aplicación del CBD. Este se puede encontrar en principalmente en aceites y ungüentos.
He comprobado que una ecuación saludable es incluir el consumo regular de CBD para mejorar la calidad de sueño y favorecer la recuperación muscular, así como la aplicación tópica; después del entrenamiento o el juego; para desinflamar y evitar lesiones.
En caso de que disfrutes como yo del baloncesto, el CBD puede ser tu mejor aliado para lidiar con las lesiones. ¡Yo, ya listo para un 21!
¿Y tu, cómo dejas al dolor mareado con tus habilidades?